La provincia de Misiones viene realizando un persistente esfuerzo para evitar la deforestación de la Selva Misionera. La habilitación del vivero de la comunidad Yasí Porá, por parte del Ministerio de Ecología, es una forma de demostrarlo.
El emprendimiento nació del acuerdo que llevaron adelante la comunidad mbya guaraní y el Hotel Iguazú Jungle Lodge. El proyecto fue financiado desde el inicio por la empresa. En primer lugar, se realizó un estudio de suelo y luego se procedió a la construcción del vivero. En conjunto con los integrantes de la aldea se identificaron los árboles semilleros.
El vivero cuenta con 600 platines que van desde palmitos, loro, moras, mamón, entre otras especies. El vivero mide 4x7 metros y podrá producir 5000 plantines por año. Estos serán utilizados para reforestar el asentamiento guaraní de 49 hectáreas y podrán ser vendidos a vecinos y turistas.
Selva en peligro
La tasa anual de destrucción de la Selva Misionera se redujo drásticamente en los últimos años. Sin embargo, el ecosistema sigue en peligro. En Sudamérica, la denominada Selva Misionera, compartida con Paraguay y Brasil, ocupa desde el 2011 un lugar de alto riesgo. Este lugar fue asignado por el ranking de las organizaciones internacionales de conservación. La Selva Misionera figura en el quinto lugar entre los diez hotspots forestales más amenazados del mundo.
La importancia de estos ecosistemas radica en su alto valor ambiental ante la biodiversidad única que poseen para el planeta. Se trata de sitios naturales que perdieron más del 90% de su hábitat original. Constituyen potencialmente el sustento vital de cerca de 1000 millones de personas, que viven con o de estos ecosistemas selvátivos.
Un lugar bendecido
“Estamos contentos con este logro, estamos trabajando y aprendimos mucho. Tenemos identificados los árboles semilleros y marcados con GPS para obtener las semillas y así continuar con la producción”. Estas fueron las palabras de Roberto Moreyra, cacique de la aldea Yasy Porá.
Moreyra explicó que el vivero fue montado en un lugar muy especial. La tradición mbya enseña que en el lugar donde estuvo el templo sagrado solo se pueden edificar cosas importantes. “Es un lugar bendecido, allí estuvo nuestro templo”, contó. Para celebrar la habilitación del vivero, se plantaron los primeros plantines en territorio mbya guaraní.
Misionero y argentino por elección. Profesor de Historia (UBA), aficionado a la astronomía y a la ciencia ficción. Soy docente en el nivel medio y superior, pero antes fui maestro heladero, librero, administrativo, encuestador, mozo y hasta repartidor de películas de VHS. Mi pasión es escribir. Tengo unos cuantos cuentos y unas cuantas historias para contar. Como dicen por mi zona, solo “entre, pase y pregunte”.