Jujuy proclamó su autonomía frente a la provincia de Salta un 18 de noviembre de 1834. La separación era un reclamo que se venía haciendo desde los tiempos de la corona, y estaba relacionada con cuestiones políticas y económicas. Es una de las fechas más mportantes del pueblo jujeño, por eso te contamos todo lo que necesitás saber sobre esta importante fecha.
Un poco de historia...
A finales del siglo XVIII el conflicto entre ambas provincias se acentuó, cuando las autoridades de Salta decidieron trasladar las cajas reales, que se encontraban en Jujuy, hacia esa provincia. Esas cajas formaban parte de los tributos que se recaudaban y eran destinados a la corona española a través del Virreynato del Rio de la Plata. Además, formaban parte de la renta, que se utilizaba para el funcionamiento de ambos gobiernos.
La provincia de Salta, que en ese momento estaba bajo el gobierno del Coronel Pablo Latorre, se hallaba en guerra con la provincia de Tucumán. Para ese entonces, el país se encontraba atento a la lucha encarnizada entre unitarios y federales. Estas situaciones fueron aprovechadas por los jujeños, quienes encontraron el momento propicio para empezar a trabajar en su autonomía. Incluso, muchos emigrados volvieron a Jujuy solo para apoyar esta causa.
Pero no era la primera vez que Jujuy intentaba independizarse de Salta. Existen antecedentes que marcan dos ocasiones diferentes. Primero, se le había encargado al canónigo Juan Ignacio de Gorriti, primer diputado jujeño al gobierno revolucionario en 1811, pero el reclamo no prosperó. Posteriormente, en el congreso de 1816, el diputado por Jujuy Teodoro Sánchez de Bustamante reclamó la igualdad de derechos y la libertad de los pueblos del Río de la Plata.
Pero fue el coronel José María Fascio, un militar español que había combatido en el bando realista, quien llamó a un cabildo abierto de los notables de Jujuy y consultó a la multitud: “¿Juráis libre y espontáneamente a Dios Nuestro Señor, por la señal de la Cruz, de sostener y defender con vuestra fortuna y vuestra vida la independencia política de esta ciudad, su territorio y campaña y su separación de la capital de Salta?”. Ante la respuesta: "¡Sí, juramos!", se selló una lucha que Jujuy llevó por años. Así, José Maria Fascio se convirtió en el primer gobernador de la provincia de Jujuy.
Sin embargo, la historia se consolida en la batalla de Castañares. Para asegurar la autonomía, José Maria Fascio invadió Salta el 13 de diciembre de 1934. La campaña fue un éxito: los campos de Castañares se convirtieron en el escenario donde fuerzas jujeñas y salteñas lucharon en una contienda en la que los jujeños entraron vencedores a la capital salteña. El entonces gobernador de Salta, Pablo Latorre, fue tomado prisionero y encarcelado.
Esta victoria le daría al pueblo jujeño su primera constitución sancionada el 29 de noviembre de 1835, con el coronel Fermín de la Quintana a la cabeza. La nueva provincia fue reconocida formalmente por el recién designado gobernador José Antonio Fernandez Cornejo, quien firmó el correspondiente tratado con Jose Maria Fascio.
Pero, si bien la provincia de Salta reconoció la autonomía jujeña, la supeditó a la aprobación de un congreso nacional que, en vísperas de los acontecimientos ocurridos, consecuencia de las confrontaciones entre unitarios y federales, era impensado. Finalmente, la autonomía fue reconocida por el Gobierno nacional el 18 de diciembre de 1836.
De esta manera, culmina un periodo de luchas y reinvindicaciones del pueblo jujeño, cuyos acontecimientos se fueron desarrollando gradualmente, pero que le permitieron a Jujuy establecerse como una provincia autónoma e independiente.
Argentina, nacida en La Plata y criada en Jujuy. Licenciada en Comunicación Social y especialista en Comunicación Digital de la Universidad Nacional de La Plata. Los últimos años me dediqué a la redacción para medios de alcance nacional, enfocado en noticias locales.