¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónEn 1989 llegó al poder Carlos Saúl Menem luego de la debacle anunciada del gobierno de Raúl Alfonsín. Arrancó con un par de años erráticos. Su primer Ministro de Economía Miguel Ángel Roig apareció suicidado en su despacho del propio Ministerio a los cinco días de haber asumido. El segundo fue el Director de Bunge Y Born Néstor Rapanelli, designación que los peronistas consideraron como una alta traición al populismo y a la clase obrera. Tampoco le fue muy bien aunque pertenecía al famoso ‘Círculo Rojo’. Entonces Cálo, sobre la hora, lanzó el Plan de Convertibilidad ideado por Domingo Cavallo (tercer Ministro) y logró estabilizar el país. Un Peso igual a un Dólar sumado a las privatizaciones de las empresas estatales que eran gigantes e ineficientes y la Argentina se llenó de guita.
Al momento de asumir Memen, el líder de la CGT era otro Saúl: Ubaldini. Elegido en 1980 luego de Casildo Herreras, como primer dirigente desde la prohibición del gobierno militar del ’76-83. Su carrera sindical arrancó en el gremio de la carne, seguramente por haber nacido en Mataderos y ser su primer (y único) trabajo en un frigorífico, y terminó como Secretario General de la CGT proviniente del gremio de los cerveceros.
Era un tipo duro. Durante el gobierno militar, disuelta la CGT, el movimiento sindical se fragmentó en una especie de Big Bang de la mafia, en varias agrupaciones inestables de las cuales la mayoría no perduró. Ubaldini integró la ‘Comisión de los 25’ una suerte de junta de gremios rebeldes. Desde allí impulsó la primera huelga contra el Gobierno Militar en 1979 y terminó preso, obviamente. En el ’80 los militares prohibieron a los sindicatos reunirse en confederaciones o centrales y los muchachos de ‘La 25’ con Ubaldini a la cabeza formaron la CGT Brasil a pesar de la prohibición. Y ahí quedó como Secretario General. No contento con eso, en 1981 organizó el primer reclamo masivo contra la Dictadura: la marcha a la iglesia de San Cayetano (Santo Patrono del trabajo) llamada ‘Paz y trabajo’. Y el 30 de marzo del ’82 la manifestación a la Plaza de Mayo que fuera reprimida con dureza. Dos días después se iniciaba la invasión a las Islas Malvinas, lo que sería el inicio del fin de un gobierno para entonces ya desgastado por el autoritarismo y una economía frágil.
A Alfonsín tampoco se la hizo fácil. Ya un presagio de su interminable golpismo había sido el cierre mismo de campaña de Ítalo Luder, opositor peronista del radical, cuando Saúl no tuvo mejor idea que prender fuego un ataúd con el escudo del Radicalismo desde el palco de dirigentes. El primer paro de trece totales se lo hizo a solo dos meses de acceder al poder. Alfonsín había cometido la locura (o el error) de querer modificar la ley sindical y quitarles el fastuoso poder a los sindicatos que ya tenían.
En 1986 al unificarse todas las centrales obreras Ubaldini accede a la Secretaría General de la CGT.
Un dato curioso es un atentado que sufrió en 1987 y que casi termina con su vida. Nunca se aclaró quién colocó una bomba en su auto. Imagino que fue por una disputa de poder disfrazada con caríz político.
Con Carlos Menem en el Gobierno se opuso a la privatización de las empresas estatales y a la flexibilización laboral. Renunció a la CGT y fundó la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). O sea: otra vez la división de la CGT (recordemos que ahora son cinco centrales gremiales).
Casildo Herreras vestía de traje siempre. Su sucesor no inmediato Ubaldini recuperó el uso de la más popular camperita; claro... pero de marca. Saúl no pudo ocutar su billetera al ojo entrenado. Eran los ’90, había guita por todos lados, marcas internacionales de lujo en Buenos Aires, un dólar un peso... la campera de Saúl costaba un huevo para un ‘trabajador’. Pero al menos éste trataba de caretearla un poco. Los que vinieron después son directamente impresentables.
Solo te voy a contar sobre algunos, porque los autos de lujo, barcos, mansiones en barrios privados y otras propiedades que no pueden justificar ante la AFIP están a la órden del día; todos sabemos que es así. Quizá hoy no hay la guita que en los ’90 había en la calle, pero las cajas siguen siendo impresionantes, las obras sociales un desastre y los muchachos ampliaron sus negocios ofreciendo servicios de custodia, cobranzas difíciles, punteros políticos, sicarios, y casi cuanto hecho criminal existe.
Juan José Zanola. Ex Secretario General del gremio de los bancarios. Fue el primer dirigente gremial en la historia argentina en ser condenado por un delito. 14 años de prisión (con arresto domiciliario desde 2018 por su edad) por la causa de ‘La mafia de los medicamentos’. Los muchachos le vendian al PAMI y otras obras sociales medicamentos contra el cáncer que estaban vencidos. Eso sí: con sobre precios. También fue mencionado en la causa del ‘Triple crimen de General Rodríguez’ (junto con Aníbal Fernández AKA ‘La morsa’) en donde asesinaron a tres personas implicadas en el tráfico de efedrina, que destapó el uso de ese precursor para la elaboración de drogas. Pero nunca fue probada su participación en el hecho.
Hugo Moyano. Sindicato de Choferes de Camiones. Está esperando el juicio oral en la causa por defraudación agravada y administración fraudulenta por evadir el pago de seguridad social del los jugadores de Independiente cuando fue Presidente del club. Además está siendo investigado por asociación ilícita y extorsión en el Juzgado Federal de Lomas de Zamora en relación a negocios con la recolección de basura. En ambas junto a su hijo Pablo, porque el legado no se mancha.
Juan Pablo "Pata" Medina. Lideró el poderoso sindicato de la construcción de La Plata (SOC) y fue encarcelado en 2017 por liderar una banda (asociación ilícita) que extorsionó a empresarios de la construcción y coaccionó (aprietes) a trabajadores ‘rebeldes’ del propio gremio. En 2020 sumó una acusación por lavado de dinero a su causa, que hoy está en juicio.
José Pedraza. Ex Secretario General de la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles y Puertos Argentinos (APDFA). Condenado por el asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra el 20 de octubre de 2010 que participaba en una manifestación de trabajadores ferroviarios tercerizados. Pedraza había establecido un sistema de sobornos y extorsión dentro de su sindicato y utilizaba la violencia para mantener el control sobre los trabajadores.
Omar "Caballo" Suárez. Lideró el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) hasta que fue arrestado en 2016 por presunta extorsión a empresas de remolque en el puerto. Aun esta con prisión preventiva, que fue extendida varias veces por sospechas justificadas sobre su culpa en estos delitos a los que se sumaron asociación ilícita, corrupción y lavado de dinero (le encontraron cinco palitos verdes en la casa cuando lo allanaron).
Amadeo Genta. El líder sindical de los empleados del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA). Uno de los más prolijitos. Solo tiene un juicio por vaciar la obra social del sindicato (OSBA). Una pelotudez de guante blanco, comparada con sus pares. Claro, después de 40 años como líder de los trabajadores del gobierno de la ciudad también tuvo una causa por fraude eleccionario. Pero ¿quién no?. Y está sospechado de manterner vínculos con Horacio Larreta. Hablo de vínculos non sanctos. Nada comprobado aún, pero que es teñido de sospecha en la verdad inocultable de que nunca le hizo un paro al actual Jefe de Gobierno...
Víctor Santa María. Otro prolijito que lo único turbio es que siendo un humilde jefe sindical es dueño de una decena de medios de comunicación masivos. Yo gasto cincuenta lucas con la tarjeta y me viene a buscar la AFIP, pero...
¿Finale? ¿Cuándo acabaremos con los cientos de sindicatos que sobran? ¿Con líderes multimillonarios con fortunas de orígenes que no tienen que ver con el trabajo? ¿En algún momento alguien serio les va a sacar el poder?
Seguro quien esté resuelto a ordenar este desmadre tendrá que enfrentar millones de paros por cualquier motivo, amenazas, carpetazos y demás. Será ese el problema: ¿quién está libre de pecado como para arrojar la primera piedra? Deberá enfrentar la corrupción de la Justicia, que no los investiga o que los libera aunque sean culpables. Yo arrancaría por sacarles el manejo de las obras sociales; sin guita la van a tener jodida. Y que si son culpables vayan en cana y devuelvan los bienes a la sociedad.
Pero no puede ser que vivir al margen de la ley no sea culpado y condenado. Son muchos delitos. Muchos. Fraude eleccionario. Coacción. Sobornos. Malversación de fondos. Administración fraudulenta. Lavado de dinero. Asociación ilícita. Defraudación. Estafa. Extorsión. Corrupción. Coartar la libertad de circulación. Asesinato. Encubrimiento. Riña. ¿Algún abogado en la sala que me auxilie y complete?
Todo en nombre de los trabajadores.
Fecha de Publicación: 18/05/2023
Te sugerimos continuar leyendo las siguientes notas:
Eva antes de Evita
Obreros al poder: José María Freire, primer ministro de Trabajo de Perón
Aquellos buenos viejos muchachos, Parte III
Aquellos buenos viejos muchachos II
Aquellos buenos viejos muchachos
Día del cartero. Por los caminos de la Patria desde 1771
Elpidio González. “La comunidad nos debe merecer respetos y sacrificios”
El fracaso de San Martín. Buenos Aires, 1822
La Porteña. Trama secreta del nacimiento de los ferrocarriles argentinos
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
Bajo el lema “Aprendizajes y desafíos de la agenda regional”, ya se encuentra abierta la inscripción...
Este evento regresa con una propuesta moderna y renovada hasta el 8 de octubre. Fue declarado de int...
Desde el 13 octubre, en Salta y San Juan, te podés inscribir en las Residencias Serigráficas de la F...
La Patagonia Rebelde, La Nona y El Loro Calabrés, solamente tres títulos del enorme Pepe Soriano que...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades