Somos de jardín de infantes

El día de la Bandera, el Presidente eligió ir a la cuna de la misma, Rosario, pero a un jardín de infantes. Allí dio un discurso, como era esperable.

Hizo una denuncia tremenda: la mafia de camioneros arruina el progreso del país.

La explicación es que más del 90% del transporte de carga en el país se hace a través de camiones. Los mismos fijan el precio del traslado. Además, lógicamente, es más costoso despachar 30 camiones que un solo tren de carga. Eso encarece los costos, tanto para el mercado interno como para el externo. Influye más de un 25% en los mismos.

Es mucho? Muchísimo. Somos el país más caro en transporte de Latinoamérica. Casi estamos afuera de la exportación de materias. Lógico.

Estan malo? Malísmo. No exportar, es menos trabajo para los argentinos, en la cadena de cada producto no exportado. Tener costos más caros influye en el precio de las cosas en el mercado interno. Menos se desarrolla el mercado, menos trabajo. No hay manera de progresar.

No vamos a entrar mucho en detalle, pero la desarticulación de los trenes de carga empezó con el reinado de Carlos Saúl I. Y se profundizó a niveles espaciales con Cristina I de Tolosa. Vos dirías que el traspaso de trenes a camiones fue un proceso corrupto? Naaaah... Ni pensarlo. Es que éramos tan superiores competitivamente, que decidimos aumentar los costos por el bien de los otros países. Además, para qué exportarle al mundo (7.500 millones de habitantes) si acá somos 40 millones?! Nos basta y nos sobra.

Burros o hijos de puta. No queda otra. Se han cagado en la gente que dicen defender.

Ahora, la discusión en los medios es si el Presidente tendría que haber dicho semejante cosa en un jardín de infantes. Quizá no fue el mejor lugar. Pero a los 40 chicos que había no les mostró fotos de sus padres cogiendo. No se van a traumar ni un minuto enterándose de que los Moyano son una de las peores mafias del país.

La discusión sobre el lugar en que lo hizo es de jardín de infantes, salita"Gusanitos".

Somos tan mediocres que cuando nos atacan, contraatacamos. Y normalmente, con algo que nada que ver. Lo que corresponde es revisar nuestras propias faltas. Las del otro, también. Pero empecemos por casa.

Nunca miramos lo importante en un planteo. El tipo está hablando de una mafia, perversa, que jode el trabajo de millones de argentinos. Pero nosotros ñañañeamos como nenes de 3 añitos. "Vos me sacaste la lengua!" "No! Vos me sacaste la lengua!". Después nos rasgamos las vestiduras porque este es un país de mierda para vivir. Dejémonos de joder de una vez! Crezcamos!