"¿Quién puede sostenerle la mirada a Belgrano o a Sarmiento si estuvieran acá”, levantaba la voz, y la puntería, el filósofo y poeta Santiago Kovadloff, en el encuentro "Protagonistas de una nueva Entre Ríos", organizado en la Sociedad Rural de Paraná, el pasado 24 de mayo. Y que fue reproducido en el programa radial de Jorge Fernández Díaz de Radio Mitre AM790, “Pensándolo bien”, con un alto impacto para una pieza que aún retumba en los oídos de quienes “se propusieron destruir la República para generar una sociedad sin espíritu de desarrollo ni de conciencia crítica, subordinada al gigantismo del Estado”. En un año que Kovadloff presentó “La aventura de pensar” (emecé), una recopilación de ensayos desde 1992 a 2018, este apasionado de las ideas y los problemas que no son de agenda coyuntural, “Las de la Argentina son dificultades trágicamente constantes, reiteradas, nacidas de una ineptitud que no cesa”, sostiene como hilo conductor de la reciente publicación; diagnosticó a la vera del Río Paraná un sombrío panorama, “estamos destituidos de nuestras condiciones cívicas -porque- el populismo triunfa sobre la abdicación de la ética. Y sabe que puede triunfar. Es por eso que tenemos un primer mandatario que pone tres millones de pesos para cubrir su miserabilidad moral. ¿Qué es la moral? Una puta de tres millones de pesos”, recordando el reciente dictamen que eximió de penas al presidente Fernández, previo pago de la suma judicial, por transgredir las normas federales de protección sanitaria frente a la epidemia COVID19 en 2020.
“La dignidad de la existencia humana consiste en la insistencia”, enfatizó en otro pasaje, contando la satisfacción de haber “aprendido más que enseñado” cuando el dirigente matancero Toty Flores invitó a disertar sobre Platón a sectores populares. Bajo un árbol a la manera de los sofistas griegos. “Nuestra tarea no es finalizar nuestros proyectos. El ser humano es un proyecto lanzado hacia su realización con su prójimo”, remató el ganador del Primer Premio Nacional en la categoría Ensayo en 1992, y el Premio Internacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña, otorgado por la Academia de la Lengua de México, en 2020. Además Kovadloff, uno de los mayores especialistas en lengua portuguesa y fino traductor de Fernando Pessoa, es integrante de dos Academias argentinas, la de Letras y la de Ciencias Morales y Políticas. Es también miembro correspondiente de la Real Academia Española.
“No habrá política sin la posibilidad de autocrítica”
“Escuchamos palabras inusuales de un hombre de Crespo, aquí no hay desocupación. Lo que debería ser algo normal en este país, nos sorprendió, nos conmovió. Pero no es un acto de jactancia. No. Es una advertencia, es preguntar cómo se han concebido los políticas. En manos de qué corruptos. Ustedes. Yo. Es hora que en vez de dirigir las manos hacia allí, preguntar cómo hice para colaborar con éste envilecimiento. No habrá política sin la posibilidad de autocrítica”, bramaba con una lluvia de aplausos Kovadloff, un habitual colaborador de medios nacionales e internacionales, que rescatan la pluma periodística urticante que no olvida que “no es posible llevar un proyecto nacional si la vida no está en el centro, ni la ética”, cerró.
Un apasionado de la educación en los últimos cuarenta años, y el progreso asociado a la construcción de ciudadanos responsables, sentenció que “es hora que nos preguntemos qué es la educación cívica. No es un ministerio. Somos analfabetos cívicos”, y amplió, “la educación es el discernimiento entre el proyecto privado y el proyecto público. Ha caído en desuso porque nos hemos especializado, ¿creemos que un especialista hace un ciudadano? Un maestro no es alguien que domina un campo del saber. Eso es un especialista. Un maestro -en cambio- es un ser enamorado que transmite su alegría de enseñar. Cuidémenos de la idolatría de los objetos -como los celulares porque- el tema es quién es el sujeto que las maneja”, recordó el ensayista en la mejor tradición nacional de Domingo Faustino Sarmiento y Ezequiel Martínez Estrada.
“En nuestra especie se muere dos veces, uno cuando llama la naturaleza, otra cuando claudica de sus ideales morales”, dijo Kovadloff con el silencio contenido del auditorio, pero mirando a los ojos a los más jóvenes, que hablaron previamente con pasión de construir en vez de destruir, “Tenemos porvenir. Tenemos porvenir. Pero recapacitemos. El futuro es posible si hacemos un buen diagnóstico de lo que fuimos cómplices”, repitió.
Imagen: Télam
Periodista y productor especializado en cultura y espectáculos. Colabora desde hace más de 25 años con medios nacionales en gráfica, audiovisuales e internet. Además trabaja produciendo Contenidos en áreas de cultura nacionales y municipales. Ha dictado talleres y cursos de periodismo cultural en instituciones públicas y privadas.