Ser Argentino. Todo sobre Argentina

¿Qué es esa pavada de "la nueva normalidad"?

En todo el mundo se habla de que la pandemia va a dejar una nueva forma de vivir la normalidad. Tranquilo. Leeme porque estoy seguro de que nada va a cambiar.

Al kirchnerismo siempre le gustó crear palabras y poner de moda términos. No es una crítica en lo absoluto. Son estilos de militancia. "Corpo", "Opo", "Progre", "Nac y pop" son solo algunas. Claro que de "nac y pop" no tienen nada; sobre todo si miramos al interior profundo del país, ¿no? Pero bueno, no me ocupan los contrasentidos ni las incoherencias. El tema de los términos lo asocio más a un tema de juventud, de búsqueda de pertenencia natural de los jóvenes. Quizá aprovechado por el kirchnerismo para lograr aglutinar. Nada reprochable, tampoco. Lo mismo sucede con lo del "lenguaje inclusivo". Que para mí es un mamarracho soberano, pero a cierta clase de chicos parece serles importante. Otro día expresaré mi punto de vista. 

Ahora tenemos a "la nueva normalidad"

Acá hay que dividir. Por un lado está la incertidumbre que nunca develaremos de si "la nueva normalidad" es, como dicen, una forma con la que el gobierno quiere que aceptemos el aislamiento al cual estamos obligados. Aislamiento que sería una herramienta para someternos, paralizar el país, aplanarlo hacia la pobreza y generar muchos más pobres Estado-dependientes que los millones que ya tenemos. ¿Será? No me ocupa la política en esta nota.

Por otro lado, y es lo que me ocupa hoy, hubo gente en todo el mundo que al comienzo de la pandemia se apuró a predecir un montón de cosas horribles. La mayoría sobre cómo iba a cambiar nuestra vida. Charlatanes y gente con complejo de inferioridad que no puede aceptar no saber de un tema, hay en todos lados. Los argentinos, en particular, somos así. Muy así. Quizá no haya tanto charlatán. No digo que no los hay. Pero al lado de la cantidad de nosotros que no soporta no saber de todos los temas que se tratan en el mundo, no existen. Hoy hay un terremoto, somos expertos en geología. Messi no sabe si se va o se queda en el Barça, pero nosotros sabemos qué debería hacer. Mejor que él. A pesar de que lo único que hicimos como deportistas fue ponernos un jogging. Ni hablar de que en estos tiempos somos todos infectólogos.

Ojo: yo tengo la posta

¡El tipo hace todo lo que criticó hace un momento! Jajajajj. Pensemos un poco: somos latinos. Exagerados. Amistosos. Cálidos. A eso, agregale la argentinada. Somos súper expresivos. Afectuosos. Como dice Dustin Luke: vivimos movidos por un deseo superior de integrarnos. ¿Quién puede pensar que una vez que nos liberen no vamos a volver a abrazarnos para saludarnos? Romper la distancia social que hoy nos está matando. Besar hasta a un desconocido al saludar. Apretujarnos en bares de moda. ¡Si ya lo estamos haciendo! Ojo: con barbijo, eh...

Y esta es una de las cosas que en la pandemia igualó a Buenos Aires con el resto del país. Seguro que no con la vida en el pueblo. A donde la epidemia no llegó por lejanía, por poco movimiento de forasteros. Pero en las ciudades del interior del país pasa bastante lo mismo que en Buenos Aires hoy. En mayor o menor medida. Pero es lo mismo.

¿Quién nos podrá quitar lo cariñosos? ¿Una pandemia? Ni por casualidad. Los Nostradamus modernos olvidaron o no conocen que para cambiar el hábito de una sociedad se necesitan años de repetir la misma costumbre... Bueno, si seguimos así, en Argentina podríamos lograrlo...

Celebremos

Celebremos esa costumbre tan linda que tenemos de darnos afecto. De vibrar juntos. De integrarnos entre nosotros. Después de todo, el que gana el juego de la vida no es más rico del cementerio. El que lo gana es el que se lleva más momentos de amor, de risas, de felicidad. Y eso lo da el compartir. Cosas mal llamadas "chicas". Como un mate. Prestarle un oído a un amigo. Saludar a todos cuando entramos al almacén del pueblo. Esas cosas que nos dan vida. Que nos ponen una sonrisa en la cara.

Las cosas que los argentinos no vamos a entregar por nada. Esas por las cuales de verdad nos envidian en casi todo el mundo. Y despertamos curiosidad. Son esas pocas cosas imitables que tenemos. Nuestra marca en la historia de ka humanidad El sello de calidad. 

No creo que la pandemia nos vaya a cambiar en nada. Sobre todo al argentino medio. Quizá a algún porteño, puede ser. ¿Viste que somos como más vulnerables? Más paranoicos y tensos. Te digo más: a nadie le va a cambiar mucho. Tengo un amigo en Alemania que vive allá hace como 30 años. Tiene dos (2) personas a las que considera "amigo", pero que si escarba un poco no son lo que nosotros conocemos como "amigo". Bueno. Para verlos tiene que programar encuentro. No es que agarra el celu y manda whatsapp diciendo "Voy para allá" y se cae en la casa con una cerveza. Lejos de eso. Programan encuentro. ¿Entendés? Entonces, la pandemia tampoco los va a cambirar mucho. 

Es una lástima que algunos sufran por cambios que nunca van a ocurrir. Cuando sería tan bueno para nosotros pensar en los cambios que sí deberíamos hacer de verdad para ser esa potencia que deberíamos ser. Y vivir todos en la opulencia y no en la pobreza.

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