No se de qué se trata, pero me opongo (Miguel de Unamuno)

Los argentinos tenemos la estúpida costumbre de llegar a un puesto directivo, sobre todo a nivel dirigencial más que laboral, y dinamitar todo lo que hizo nuestro antecesor en el cargo. Oponerse a lo antehecho. Como dice Miguel de Unamuno.

Inmaduros, inseguros, hasta con complejo de inferioridad. Destacarnos es más importante que respirar, y hay que hacerlo a cualquier precio. Caer en la mediocirdad de denostar al otro, está ahí, a pasitos.

Quién se jode? Los dirigidos, la gente, el pueblo

Desde tiempo inmemorial los gobiernos que se han sucedido unos a otros en nuestro país, aniquilaron a todo lo que había hecho el anterior. En economía, salud, políticas de Estado y de interacción con el mundo. Vamos a la derecha y con el nuevo gobierno, a la izquierda. Miramos al campo y después lo ignoramos. Nos aliamos y enojamos con los Estados Unidos y otras pocas potencias, como cambiamos de camisa.

La única vez que recuerdo que un Ministro permaneciera en dos gobiernos antagónicos en los últimos tiempos fue la confirmación en su puesto de Lino Barañao, que hizo Mauricio Macri, en el Ministerio de Ciencia y Tecnología (actual Secretaría). Una muestra de madurez e inteligencia de ambos hombres.

Es muy bueno ver que un presidente confirma en su cargo a un ministro u otro funcionario, aunque pertenezca a un partido de la oposición. Significa que se estaban haciendo las cosas bien en ese área. Y eso es muy bueno para partidarios y ajenos. Para todos los argentinos.

Hubiera sido genial que más funcionarios hubieran podido seguir. Querría decir que hicieron las cosas bien. Claro: están los orgullos partidarios. Y, posiblemente, si varios hubieran hecho las cosas bien, la gente no habría votado a la oposición. Era una idea...

Macri también está terminando obras de infraestructura vitales, prometidas desde hace décadas, en todo el país.

En donde sí se debería manifestar, y fuertemente, es en el Congreso (no merecen que lo escriba con mayúscula).

Y ese recinto que debería ser sagrado (ya lo dije anteriormente: se llama "Honorable" porque era "ad honorem", por el honor; es decir, los tribunos trabajaban gratis porque era honrable hacerlo), es la mayor usina de "me cago en el pueblo y voto en contra".

Todos se la complican al gobierno de turno

Hablan de "oposición responsable" para engañar a la gente, y después cajonean leyes vitales. A este gobierno, algunas fundamentales e importantísimas, como las de "Extinción de dominio", la de "Barrabravas", la negacióna los desafueros...

Se recontracagan en lo que es necesario para el país y los seguimos votando.

Es hora de entender que un futuro no se merece. Se construye. Disintiendo y acordando en lo fundamental. Todos los días. Codo a codo. Pensando en el bien de la mayoría. Cuando lo hagamos, tendremos el país que creemos tener. Antes, no.