Debe ser instinto de preservación: cuando hay algo que nos molesta, no lo queremos ver. Nos hacemos oímpicamente los pelotudos. Como el avestruz.
En Buenos Aires, estuvimos 20 años soportando cortes de luz sistemáticos, hasta programados, todos los veranos. En el interior, tienen que tener generadores, porque a los campos la luz no llega. Calores desmedidos? No. Falta de inversión de las empresas privadas y Estado ausente. Cuando teníamos electricidad, poníamos el acondicionador de aire en 18. Nos chupaba un huevo si otros no tenían luz. Después, hacíamos un piquete en la calle y listo. Nadie nos dio bola, obvio. Pero a la hora de votar, nos olvidamos.
Estuvimos 20 años soportando que financiaran los servicios de luz, gas, agua, trenes y colectivos con fondos de la ANSES y emisión de moneda. Les sacaban la guita a los jubilados y les negaban el resarcimiento y el 82% móvil. Ahí, mucho que digamos no protestamos. Aunque deberíamos haberlo hecho, porque a las jubilaciones las pagamos los trabajadores.
Los colectivos estaban todos hechos percha; los trenes descarrilaban, no funcionaban o chocaban (en Once, por falta de mantenimiento, murieron 51 personas). Y viajar en avión era solo para ricos y porteños. A la hora de votar, nos olvidamos.
En 15 años pasamos de ser un país exportador de gas a importador. Es obvio que si vos tenés un recurso natural, es más barato extraerlo que importarlo. Comprábamos algo que nos sobra. Motivos? Desconocidos. Adiviná: a la hora de votar, no nos importó.
En un país RICO, tuvimos 13% de inflación promedio anual. Los paises como nosotros andan por el 4%, como mucho. Y muy pocos de ellos tuvieron cosechas de soja enormes, pagadas al 50% más que lo que se paga hoy. Hablo de decenas de miles de millones de dólares. Pero de la inflación no nos quejábamos, porque el bondi salía 50 centavos.
Se inundó La Plata y el Gobierno admitió la sospechosa suma de solo 90 personas muertas. En Santa Fe, otros tantos. Inclemencias del tiempo? No. Falta de obras, nada más. Pero seguimos votando sin pensar.
El 80% del CONURBANO Bonaerense no tiene servicios básicos (cloacas, agua corriente, luz en las calles); ni hablar de asfalto. Pero claro, los negros están acostumbrados; no les jode perder todos los muebles con cada inundación.
Nos fuimos a Europa con los chicos, los tíos y los primos. Y ahora no queremos pagar la tarjeta...
Metamos la cabeza de nuevo en la tierra, a ver si safamos de ésta. O por ahí podemos probar con madurar, razonar, ser objetivos, no echarle la culpa a otros, ponernos a trabajar en silencio. Y tener el país que no solo debemos tener, el que nos merecemos los que nos rompemos el orto laburando todos los días sin joder a nadie y pagando impuestos. El país que podemos tener.
Su larga y exitosa trayectoria como creativo publicitario le dio un conocimiento muy profundo acerca de las conductas y motivaciones de la gente, base de su tarea como Secretario de Redacción de Ser Argentino.