Le voy a robar el título de El reino del revés y la idea de esta Editorial a un macroeconomista al que respeto mucho: Nicolás Salvattore. No solo por todo lo que sabe de economía, sino también por cómo la explica y por sus análisis, siempre acertados. Les recomiendo que lo sigan en Facebook.
El tema es que vivimos en El reino del revés
Veamos las locuras del gobierno anterior.
El partido que más gobernó y es el popular, nunca terminó con la pobreza.
Obra pública que se pagó tres veces lo que valía, y que nunca se hizo.
La espalda al campo, principal fuente de ingresos del país.
Intendentes narcotraficantes.
Una presidenta que prohibió compar dólares, mientras su hija tenía 6 millones en cajas de seguridad.
Un Ministro de Economía que fundió un bar.
Un Secretario de Comercio que prohibió la importación de materias primas.
Un Vicepresidente con domicilio en un médano.
Se prometió un tren bala, mientras que otro, sin frenos, mataba a 51 personas.
Importar gas y petróleo cuando tenemos de sobra.
El INDEC que no medía.
Los políticos y los jueces no se quedan atrás. Están más al revés que nadie
Legisladores que no tratan leyes fundamentales para el pueblo.
Sindicalistas que nunca trabajaron, pero son multimillonarios.
Jueces que liberan presos peligrosos.
Policías que secuestran drogas y se las dan a los transas para revender.
Desaparecidos que nunca desaparecieron.
Un Juez de la Corte Suprema dueño de prostíbulos.
La cocinera de un Ministro dueña de siete autos de lujo.
Y los ciudadanos también ayudamos con el revés
"Colgarse" del cable, pero tener un celular de alta gama.
Empresas "colgadas" de la energía eléctrica.
Maestros que enseñan a sus alumnos que a Maldonado lo mató Gendarmería.
Pediatras pedófilos.
Votar al que no nos da educación ni salud ni seguridad.
Estudiantes que van a la universidad a militar en política y no a estudiar.
Piqueteros que hacen piquetes sin saber contra qué los hacen.
Curas y maestros que abusan de sus alumnos.
Miles que reclaman por "el hambre" pesan más de 90 kilos.
Hay una gran cantidad de cosas que están subvertidas, torcidas, erradas, al revés, en nuestro bendito país. Y la verdad es que aunque enterremos la cabeza, aunque no la querramos ver, la realidad está ahí. Podríamos ser una potencia mundial y somos un país tercermundista. "Mercado emergente" y recién ahora.
Nos merecemos esta realidad? Que lleva decenas de años sin cambiar
Claro que no nos merecemos ésto. Pero hacemos todo lo posible como para que nos pase. Andamos como autitos chocadores, rebotando contra el presente.
Einstein dijo que no se puede arribar a soluciones nuevas con fórmulas viejas. Es tiempo de que nos demos cuenta. Tenemos que cambiar de una vez.
Hasta que no demos vuelta la tortilla y hagamos todo al revés, nuestro hermoso país no va a volver a ser lo que nosotros nos merecemos y lo que queremos dejarles a nuestros hijos. Solo depende de nosotros. Al obrar y al votar.
Su larga y exitosa trayectoria como creativo publicitario le dio un conocimiento muy profundo acerca de las conductas y motivaciones de la gente, base de su tarea como Secretario de Redacción de Ser Argentino.