Puna salteña, a 4820 metros. Viento, montaña, roca, silencio que parece eternidad, y un atalaya de brasileros y argentinos que buscará otear el Universo. Se trata de LLAMA, acrónimo de Large Latin American Millimeter Array. El proyecto, encendido en 2014, será el instrumento de mayor resolución espacial sobre el planeta. Operará a pleno en combinación con ALMA, otro complejo astronómico en Chile. “En este momento, ya están en Salta los distintos componentes del radiotelescopio y se espera que a fin de año esté armado”, dice Gloria Dubner. Ella es miembro del comité directivo de LLAMA, y directora del Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE).
Se verán fulguraciones solares, núcleos de galaxias activas, nubes moleculares, radiación del polvo frío extragaláctico y planetas extrasolares. Estos son algunos de los objetos de estudio que tendrá LLAMA cuando comience sus observaciones en forma individual. Antes de interconectarse con ALMA (Atacama Large Millimeter Array), ubicado a la misma altura, del otro lado de los Andes.
LLAMA es un radiotelescopio de doce metros de diámetro para ondas milimétricas y submilimétricas. Son frecuencias de radio muy altas, y eso sirve para explorar moléculas en el espacio, donde hay muchas que tienen línea de emisión en esas bandas. Se puede investigar el nacimiento y la muerte de estrellas. No solo se podrán hacer investigaciones cosmológicas profundas, sino que permitirá estudiar el entorno del agujero negro del centro de nuestra galaxia. Se van a tener imágenes de altísima resolución. Así explicó Dubner sobre el proyecto, dirigido por la astrónoma platense Cristina Cappa.
Costos y traslado
Algo más de ocho millones de dólares le costó a Brasil la antena, construida por la empresa alemana Vertex. Meses atrás llegó desarmada en una veintena de bultos a Zárate. Algunos de ellos de dimensiones que superaban el ancho de la ruta. Esto dificultó el traslado vehicular en su camino al norte y obligó a dar no pocos rodeos para sortear ciertos pasos. En total, unos 12 días insumió el periplo al largo convoy de camiones. Uno de ellos tuvo un percance llegando a Susques. La pieza afectada deberá ser revisada por un ingeniero de Italia. Todas las piezas están protegidas por un seguro. En el peor de los casos, si debe declararse la destrucción total de la parte averiada, se fabricará de nuevo.
Salta al futuro
El equipo está por completo en Salta, mientras se está en proceso de licitación de los cimientos donde se posará LLAMA. Se ubicará, para espiar al cosmos, en la localidad de Alto Chorrillos. Hasta aquí ya se construyó un camino de 6 kilómetros de extensión con curvas anchas para llegar sin problemas, luego de unir el tramo a la ruta nacional 51 que va a San Antonio de los Cobres. Este es el poblado más cercano y donde se levantará el edificio principal con las oficinas, los laboratorios, dormitorios e instalaciones generales del complejo. Durante el día se trabajará en Alto Chorrillos, pero allí nadie puede pernoctar por una cuestión de cuidado de salud. El campamento base estará ubicado en la localidad más cercana, a 22 kilómetros de distancia, y a 3800 metros de altura.
Una de las características que convierte a la Puna en una platea excepcional para observar el Cosmos es su aire. Extremadamente seco, por su gran altitud. Esto evita el vapor de agua de la atmósfera que degrada la sensibilidad de los telescopios. Estas condiciones técnicas ventajosas que ofrece ubicarse más allá de los 4000 metros van contra el cuerpo humano. A esas alturas el oxígeno disminuye, y hay peligro de verse afectado por el Mal Agudo de Montaña. Hacer base en San Antonio de los Cobres intenta paliar estas condiciones geográficas adversas, si bien se sigue estando por las nubes.
Los costos
Todas estas instalaciones, infraestructura vial y demás obras corren por cuenta de la Argentina, que también debe invertir 8 millones de dólares. Así lo establece el convenio firmado entre el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y la Fundación para la Ciencia del Estado de San Pablo (FAPESP). Una vez en marcha, LLAMA será operado por el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR-CONICET-CIC) y la Universidad de San Pablo (USP).