Tengo la suerte de convivir todos los días de mi vida entre gallinas y bosteros cuyo principal modo de rivalidad son los chistes. Tengo la suerte de amar el futbol. Tengo la suerte de ir a la cancha con amigos y familiares. Tengo la suerte de compartir partidos entre las distintas clases sociales y cantar, gritar, putear, intercambiar galletitas y golosinas y comprobar que quienes menos tienen más saben dar.Desde la perspectiva psicoanalítica, el deporte es una de las posibles vías que tenemos los seres humanos para sublimar la violencia que toda comunidad tiene. Para muchos argentinos el fútbol ocupa un lugar primordial en sus vidas para canalizar los impulsos más primitivos que todos en mayor o menor grado poseemos.La final de la Copa Libertadores no fue postergada por la agresión que sufrieron los jugadores de Boca, ni tiene que ver con la confrontación de nuestros dos equipos de fútbol más importantes. La final no se pudo jugar por la falta absoluta de seguridad y la inoperancia de los responsables de proveer las condiciones de cuidado tanto de los jugadores como de los hinchas.Para aquellos sectores de pensamiento violento de la sociedad que piden "mano dura" como solución a la violencia, se les cumplió. Nos cagaron indiscriminadamente a palazos y nos rociaron con gas pimienta como si fuera desodorante de ambientes. Simplemente por estar cerca del micro que llevaba a los jugadores de Boca en nuestro intento de ingresar a la cancha sin el menor control ni de entradas ni de DNI ni de nada.Lo que sucedió no se trata de una sociedad enferma, no se trata del fútbol, ni de la mala imagen que damos al mundo, ni fueron unos quince "inadaptados". Se trató de haber dejado deliberadamente sin control a violentos dispuestos a destruir todo. Fue gracias a la incompetencia, inoperancia y desinteligencia por parte de quienes deberían protegernos y no se hacen cargo de cumplir con las más mínimas y básicas medidas de seguridad. Nos siguen arruinando la Libertad y la Libertadores.
Licenciada en Psicología, psicoanalista y psicoterapeuta. Asesora de RRHH.
Su labor profesional se enfoca en la clínica psicoanalítica, en áreas vinculares, escolares, comunitarias, institucionales y empresariales.
Coordina talleres de ayuda para la infancia y adolescencia en la Provincia de Tierra del Fuego.
Fue miembro del Servicio de Salud Mental del Hospital Evita de Lanús.
Coordinadora de Equipo de Niños.
Miembro de la Dirección de Minoridad y Familia de la Municipalidad de Lanús.
Evaluadora de selección de personal y de clima laboral en diversas instituciones y empresas.
Rating: 4.50/5.