La corbata.
La última onda es el nudo triple o "corazón"; ese que lo armás con dos vueltas y te queda como un triángulo. No es fácil armarlo la primera vez, pero nada que no se logre con un poco de práctica.
Un buen pañuelo.
Hoy en día, el pañuelo en el bolsillo exterior izquierdo no puede faltar. Buscá uno que combine con la corbata. Hay gente que lo pone como si fuera un moño de regalo saliendo del bolsillo, pero lo elegante es que sea como una raya de color asomando. También está el clasico de punta, que se logra armando un triangulo primero, luego llevás ambas puntas hacia el centro, doblás en tres partes iguales, y finalmente, de abajo hacia arriba.
Las mangas de la camisa.
Fundamental. Nada de largos extravagantes. Para arrancar, el largo de la camisa exacto es que supera por un escaso milímetro ese huesito redondo saliente en la muñeca. No más.
El saco.
Dejará ver un poco más de un centímetro de puño, como si tuvieras puestos unos gemelos.
Como ves, lo que cuenta para ser un verdadero gentleman, son los detalles. No se precisa mucho para llevar un traje con elegancia y no morir en el intento.
Consejos útiles para llevar un traje con elegancia
Con estos consejos sentite todo un gentleman
- El último botón del saco siempre debe estar desabrochado.
El último botón de tu traje está ahí puramente para fines estéticos. Así que dejálo sin abrochar, siempre. - Desabrocha los botones del saco cuando te sientes.
Esto es obligatorio. Sobre todo para evitar estropear el traje. - La parte central de un traje es el saco.
Si podés deslizar tu mano fácilmente entre tu pecho y el saco abrochado, está perfecto. - El saco debe ser lo suficientemente largo para cubrir el cierre del pantalón.
- Abotoná tu camisa hasta la parte superior.
Asegurate de que no te ahoga. En caso de que lo haga, será la señal perfecta para que sepas que hay que cambiar de camisa. - No debe haber ningún hueco entre el cuello de la camisa y el traje.
Esto sería signo de un saco mal ajustado. - Nunca elijas un traje negro, a menos que asistas a un evento de gala.
- Si llevás un traje oscuro, podés acompañarlo con un pañuelo claro en el bolsillo.
Y viceversa. Eso sí, asegurate de que esté bien planchado. - La tela utilizada dependerá de la frecuencia con la que uses el traje.
Elegí telas más duraderas para uso diario. - Los hombros del traje deben encajar en tus hombros.
Con los trajes, de lo que se trata en verdad, es de la forma. Y la verdadera prueba de tu traje descansa sobre tus hombros. - Nunca lleves los pantalones demasiado holgados.
- Los nudos de corbata deben tener un tamaño apropiado.
El tamaño también importa aquí. Cualquier cosa demasiado grande es discordante y demasiado pequeña puede quedar ridícula. - El color de tu corbata tiene que contrastar con tu traje.
Si se trata de un traje de color oscuro, la corbata debe ser de un tono más claro. Y viceversa. - El traba corbatas no debe ser más ancho que la propia corbata.
Sería como usar pantalones demasiado largos. - Evitá accesorios en exceso.
Si estás tratando de parecer elegante y sofisticado, dejá que tu traje hable por vos. Cuando se trata de vestirse, definitivamente menos es más. - No combines un reloj deportivo con tu traje.
No es buena idea mezclar estilos diferentes. Lo deportivo lo dejamos para su momento. - Los zapatos siempre deben complementar el color de tu traje.
Una pequeña mezcla y combinación está bien, pero evitá tener demasiado contraste de color. - Las medias siempre deben cubrir tus piernas.
Además, no pueden ser blancas. Esas guardalas para cuando vayas al gym. - La punta de tu corbata debe estar justo antes de la hebilla del cinturón.
Un poco de prueba y error te dará la medida. La práctica lleva a la perfección. - El chaleco también debe llegar hasta el cinturón.
Esto ayudará también a disimular la pancita. Siempre en la medida de lo posible. - Si usás tiradores, no uses cinturón.
El propósito de los tiradores es sostener los pantalones, como un cinturón. Poner ambos es redundante. - El cinturón del pantalón siempre debe ser del mismo color que tus zapatos.
- Los puños de la camisa no deben cubrir las manos.
Si es así, estás usando el talle equivocado. - El botón superior de un saco de dos y el botón central de un traje de tres debe caer siempre a la altura del ombligo.
- El botón inferior del chaleco siempre debe estar desabrochado también.
La misma regla que para el saco, siempre que no lo llevemos puesto.
Con estos consejos sacá a tu gentleman interior y disfrutá los beneficios de la elegancia.
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