Muchos de nosotros siempre nos preguntamos qué pasaría si en lugar de un solo perro integráramos dos o más en nuestras vidas. La idea es muy tentadora, pero tenemos varias cosas qué considerar antes de adoptar otro perro.
¿Qué debo considerar?
- La alimentación. La ingesta de un perro adulto varía según su edad, actividad física y la ansiedad (sí, la ansiedad es un factor que repercute en la necesidad alimentaria). En términos de croquetas, un perro pequeño puede consumir hasta ¼ de kilo de croquetas diarias, mientras que un perro mediano poco menos de medio kilo y un perro grande o gigante hasta un kilo diario.
- El espacio. Cada perro debe tener un espacio propio en casa, al igual que es recomendable que cada integrante de la familia tenga una dormitorio propio, los perros también necesitan tener su espacio. Si los dejas subir a los sillones, es una ventaja porque se acomodarán donde sea que puedan estar cerca de ti.
- Los paseos. Por el ritmo de vida que llevamos los trabajadores de las ciudades, no podemos pasar la mayor parte del tiempo con nuestros perros y lamentablemente la mayoría de ellos pasa todo ese tiempo en soledad. Si bien, podríamos pensar que dos perros son la mejor compañía uno del otro, también debemos pensar que debemos darle a cada uno un paseo relajante. Después de pasar tanto tiempo juntos, quizá querrán desenfadarse uno del otro y qué mejor momento que “el paseo con su humano” para disfrutar de tu compañía. Lo recomendable es que cada perro tenga su paseo individual de al menos 45 minutos, donde pueda olfatear, jugar contigo y saludar a otros perros. Multiplica el tiempo por cada uno de los perros que desearías tener…
- La salud. Ya hablamos un poco de la repercusión que tiene la alimentación en la salud de nuestras mascotas, además de ello, debemos considerar la vacunación, las revisiones de rutina y las enfermedades o lesiones que puedan surgir de emergencia. ¿Tendremos el ahorro suficiente para poder atenderlos a todos si se enferman al mismo tiempo?
- La convivencia. Antes de integrar a un nuevo perro debes considerar que la convivencia entre tu perro y tú cambiará. Debes considerar que ambos se “caigan bien”, que sus personalidades sean compatibles y sobre todo, que la convivencia entre ellos sea un factor de armonía y no de caos para toda la familia. Si tienes un perro inquieto y pretendes integrar a otro perro y resulta ser más inquieto que el primero, lo más probable es que tengas doble problema. Si tienes un cachorro y pasas mucho tiempo fuera de casa, lo mejor es adoptar un perro adulto, tranquilo y con tolerancia a los cachorros, para que le enseñe buenos modales. Así, con cada perro debes pensar cómo se llevarán, quién seguirá a quién, cómo serán las horas que no puedas vigilarlos. No pretendas que dos cachorros se eduquen solos, puede resultar la hecatombe.
- Las vacaciones. Cuando salgas de vacaciones hay varias opciones: que lleves a tu perro contigo, que lo dejes en una pensión, que algún familiar o amigo te haga favor de recibirlo en su casa o que contrates a alguien para que diariamente vaya a verlos, limpiarles, darles de comer y darles un paseo adecuado. ¿Qué pasa cuando tienes más de un perro?, ¿podrás llevarlos contigo?, ¿tendrás suficiente dinero para pagar sus estancias en una pensión?, ¿podrás dejarlos con tus familiares o amigos?, ¿los dejarás juntos o separados?, ¿tendrás los recursos para ello?
Hay perros que prefieren ser perros únicos en casa y otros que sin dudar la pasan mejor con compañía de otro perro.
Estos son algunos de los aspectos debes considerar para saber si puedes o no integrar a un perro a tu hogar.
Fuente: Super Cachorros