Pasión por los au(ti)tos

Hay quien podría pensar que, en épocas de soltar y de Marie Kondo, los coleccionistas ya quedaron fuera de moda. Pero las pasiones no se explican con palabras y nadie puede venir a decirnos qué nos tiene que hacer felices, por más bestsellers que sean sus libros de autoayuda.

Juan Pablo Villar es médico obstetra y vive en la localidad de Ituzaingó, en el Gran Buenos Aires. Más allá de su profesión, tiene un hobby que lo apasiona y al que se dedica desde hace varias décadas: colecciona autitos a escala desde 1978, cuando sus padres le regalaron su primer Matchbox. Hoy tiene 3500 ejemplares, prolijamente acomodados en una habitación especial de su casa y ordenados bajo un criterio específico. Su colección tiene de todo: autos, camiones, colectivos, pick ups, deportivos y algunas rarezas.

Quienes coleccionan este tipo de objetos obtienen su mayor satisfacción al encontrar aquella pieza preciosa, que suele estar perdida y en manos de alguien que desconoce su valor. Juan Pablo busca sus tesoros en ferias de plazas y locales perdidos en galerías. Según dice, allí se encuentras las mejores cosas. Los coleccionistas como Juan Pablo lejos están de ser acumuladores compulsivos: son apasionados, son personas que encontraron algo que los llena y que los hace felices. Son, en el fondo, tan solo niños que disfrutan jugar con sus juguetes preferidos.

Objetos que hablan de nosotros

Noelia Custodio es una comediante argentina, nacida y criada en Capital Federal. Es conocida en las redes sociales por su carrera en el Stand Up y sus columnas en distintos programas de radio en los que participa con su gran sentido del humor.

Es además, como ella misma dice, "hija de los 90's". Creció durante esa década tan particular de nuestro país, en donde la situación económica le permitía a la clase media disfrutar de ciertos "lujos", como ir a Disney, comprar ropa de marca o ahorrar. Fue una época en la que prevaleció un consumo, tanto de objetos como de entretenimiento, bien característico: muñecas Barbies, álbumes de figuritas, telenovelas, películas animadas, fotos impresas en Kodak, ropa de colores, series infantiles de Cris Morena. Cosas que con solo mirarlas, casi 30 años después, nos hacen viajar en el tiempo y decir “Sí, muy de los 90´s”. 

 Noelia supo capitalizarlo. Tiene una cuenta en Youtube en donde sube videos contando anécdotas, situaciones de su vida e historias de sus seguidores con una impronta muy propia, sarcástica y divertida. Pero, sin dudas, los videos más interesantes de la lista son en los que muestra sus "tesoros". La vemos abriendo paquetes de figuritas de programas de televisión como "Pasión de Sábado", la vemos apreciando su colección de juguetes del chocolate Jack o de la "Cajita Feliz" de Mcdonald's. Nos divertimos cuando muestra fotos impresas de ella siendo niña, abrazada a peluches de personajes del Rey León. No faltan, además, sus archivos audiovisuales, cintas de video en VHS con sus actos de la escuela. Tan simple y genial como eso. 

Será que ella, al igual que otros coleccionistas, encontró en esos objetos una forma de conocer más sobre quién es hoy. Dijo en una entrevista que sus consumos de la infancia y adolescencia son parte de su identidad. Recordar  lo que compraba, lo que miraba,  lo que escuchaba y sus motivos de risa de esa época, lejos de avergonzarla, la ayudan a entender a la adulta que construye hoy. 

El éxito del canal de Noelia es rotundo y creo que es porque nos sentimos identificados con su nostalgia. Ver nuestra historia reflejada en cosas  nos permite viajar, por un instante, a épocas en las que éramos felices con “poquito”. Y que Marie Kondo me perdone una vez más, pero quién querría soltar eso.