Nace una estrella: una buena película con varios debuts

Lady Gaga actuando, Bradley Cooper dirigiendo y cantando, ambos por primera vez ¡y muy bien! ¿Sorpresa? No, el mundo de Hollywood suele presentar intérpretes muy completos, tanto que, si no mencionara que se trata de debuts, sería difícil notarlo. Pero esa no es la única historia de “Nace una estrella” (A Star is Born). Se trata de su cuarta versión, la original es de 1937 y la dirigió William A. Wellman, en 1954 hizo una adaptación el gran George Cukor (con Judy Garland y James Mason) y en 1976 una segunda adaptación Frank Pierson, con Barbra Streisand y Kris Kristofferson. Como podrán notar, las protagonistas femeninas pertenecen a la historia grande del espectáculo. Pero a nosotros nos ocupa la de hoy, la cual, manteniendo la estructura original, se adapta más que bien a los tiempos que corren. Sueños, excesos, talentos, pasiones, y notables momentos musicales. Una buena historia de amor, con buena música, buenos intérpretes y un buen guion, hacen un buen film, no importa cuántas versiones anteriores tenga. Si bien vivimos tiempos de ideas escasas, esta película no parece haber nacido así, sino como una nueva revisión del mundo de los sueños y la tragedia, donde la idea original de 1937 sigue siendo una buena base y seguramente lo seguirá siendo en el futuro.