Las paredes hablan. De vos.

Ahora también tenés muchas opciones para decorar las paredes de tu casa y darles tu toque mágico. Hay soluciones que hasta vos misma podés hacer, con la ayuda de una amiga, y ahorrarte unos buenos pesos en profesionales.

Volvieron los empapelados. Algunos, hasta vienen con adhesivo; sólo falta agregar un poco de agua y ¡a la pared! Si buscás bien, hay muchos motivos dando vueltas por las casas de deco. También tenés la opción de colocar un mural, se trata del mismo concepto del empapelado pero con una imagen única y de un tamaño predeterminado. Es ideal si querés destacar una pared sin sobrecargar.

Otra idea, siguiendo con el tema papel, es agarrar lo que haya en casa. Con onda, claro. Mapas, pósters, fotos viejas, recortes de revistas. Acá, el consejo es que primero pienses bien cómo fijarlas. Por ahí, armando grupos temáticos. No es necesario tapar toda la pared. Podés enmarcarlo y crear tu propio cuadro collage.

Las fotos siempre son un buen recurso y también quedan muy bien, aplicadas varias juntas, en sus respectivos marcos. Que pueden ser todos iguales, o todos distintos, según la onda de la decoración de tu casa. Una idea muy copada y fácil es hacer un “tendedero” de fotos, sólo necesitás una soguita, unos brochecitos y voilá, pared renovada fácil y rápido. Si es más formal o tipo racionalista, jugáte con marcos todos iguales. Quizá del mismo color de la pared.

Ahora que están de moda los muros verdes, ¿por qué no uno en casa? Podés fijar macetas pequeñas a la pared, y llenarlas de plantas de interior, por supuesto, y de hojas que cuelguen, metiendo una onda más natural o salvaje. Si las plantas no son lo tuyo pero te gusta el concepto podés optar por hacerla artificial; hay muchas opciones tan impresionantes que nadie se va a dar cuenta de que son de mentira.

Una forma super fácil de dar un toque original a tus paredes y con resultados espectaculares es utilizar plantillas o stencils. Se trata de la reproducción en serie de dibujos o patrones utilizando una plantilla. Últimamente está súper de moda y vienen en miles de motivos diferentes. O si te animás podés hacerlo vos misma. Simplemente elegís una imagen que te guste, la copiás en una cartulina dura, goma eva, o acetato transparente y con mucho cuidado y la ayuda de un bisturí o un cuter recortás la forma deseada para luego utilizarla como “molde” al pintar la pared.

Los vinilos decorativos están marcando tendencia y son una gran opción si no querés pintar o agujerear la pared. Vienen de diferentes tamaños y formas; tenés los que ocupan toda la pared o los que son azulejos. Los que son una imagen completa, o solo una silueta. Hay para todos los gustos y todos los ambientes. Simplemente tenés que pegarlos con paciencia y la ayuda de alguna regla o taquito de madera para que no se generen globitos de aire.

Y si te das maña, podés armar figuras con venecitas de diversos colores. O paisajes. O lo que se te ocurra, para darle vida a un rincón.

Si querés generar amplitud en algún ambiente, los espejos son tus aliados. Podés colocar un espejo tradicional o hacer diseños y figuras con varios. Hay miles de opciones para darle rienda suelta a tu creatividad y revivir una pared aburrida. Las paredes hablan de vos y también te reflejan. Literalmente.

Muchas ideas para paredes que hablan. Pero mirá que hablan de un tema solo: vos.