El minimalismo no es algo nuevo: este movimiento pasó del arte al diseño y a la decoración de interiores en la década de 1920, pero aún hoy es considerado como uno de los estilos más innovadores. La decoración minimalista se caracteriza por la pretensión de simplificar al máximo los espacios y deshacerse de todos los elementos superfluos. Es decir: reducir la decoración a lo esencial.
Sin embargo, como los espacios minimalistas son muy limpios, pueden parecer aburridos, en especial si se usan tonos claros. Para evitar esto, existe un arma secreta que rompe con la monotonía: las texturas.
La madera natural, el corcho, la piedra, la cerámica, el rattán y el mimbre, además de textiles cálidos como la lana y el lino, agregan calidez y confort a tus ambientes. Si creés que la deco minimalista es lo que va para tu casa, animate a probar y renovate con el nuevo año.
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.