Como ya contamos en la primera parte dedicada a César Pelli, luego de estudiar en Tucumán y tras unos años en el país, migró hacia los Estados Unidos, en donde inició su carrera trabajando con Eero Saarinen. Con él que colaboró durante diez años. Ya en 1977 creó su propia firma: César Pelli & Asociados, junto a Diana Balmori y F. W. Clarke III, en New Haven, Connecticut. Ese mismo año fue nombrado decano de la Escuela de Arquitectura de Yale, cargo en el que permaneció hasta 1984.
Con el tiempo, Pelli se ganó el respeto y el reconocimiento mundial como uno de los mejores arquitectos de la verticalidad de todo el mundo. Fama que le valió encargarse de los proyectos más novedosos y prometedores.
Te invitamos a seguir recorriendo sus obras más destacadas.
Sus obras más famosas
La Torre de Cristal
Situada en Madrid, España, la Torre de Cristal es un ejemplo de lo que Pelli es capaz de lograr. Elaborada como una estructura cristalina, el edificio termina, en su cumbre, con un jardín vidriado, con robles maduros contra una pared cubierta de plantas.
Con 250 metros de altura, la torre es, sin duda, uno de los emblemas de la capital española y está entre los edificios más destacados de todo Madrid. Su forma y su combinación con lo vegetal hacen de este rascacielos una obra destacada.
Adrienne Arsht Center for the Performing Arts (ex-Carnival Center)
Siguiendo las obras de Cesar Pelli nos trasladamos a los Estados Unidos, en la ciudad de Miami. Este complejo es un centro de artes dedicado, en especial, a las artes escénicas, donde se combina y se da lugar a varias representaciones y formas.
Se encuentra entre los centros de artes más grandes del país, solo lo superan en capacidad el Lincoln Center, en Nueva York, y el Denver Performing Arts Center.
La Gran Torre Santiago
Siguiendo por el recorrido tras las obras de nuestro maravilloso arquitecto, en Chile dejó sus huellas y construyó esta torre que forma parte del fabuloso complejo Costanera Center. Con sus 62 pisos y 300 metros de altura, se posiciona como la torre más alta de toda Sudamérica y la segunda más alta de Latinoamérica, detrás de la Torre Obispado en México.
Así, y tras recorrer tan solo algunas de sus obras, las huellas y los rastros de este gigante de la arquitectura parecen inmortalizarse, como muchas de sus obras. A Pelli lo apasionaba su trabajo y eso se notaba. Para nosotros, que él nunca se haya olvidado de sus raíces es un honor. Los tucumanos le decimos gracias, César querido, simplemente gracias.
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El mundo llegó a él en un invierno tucumano de 1998, cree que por eso es su estación favorita. Tiene una máxima: toda historia se basa en hecho reales. Supo que quería ser periodista después de escuchar una entrevista a Pepe Mujica y lo reafirmó cuando leyó una crónica de Martín Caparrós. En 2016 empezó a estudiar Comunicación Social y en 2019 se diplomó en Fotografía Documental. Si le preguntan si el periodismo es el mejor oficio de todos, prefiere dudar. Aunque de lo que no duda es de que la fotografía y las letras son una de las opciones más lindas para conocer y entender el mundo. Amante de la naturaleza y de los paisajes que el norte argentino regala, es hincha de San Martín de Tucumán y le gusta ver documentales. Pocos lo conocen como Leopoldo, quienes son cercanos a él suelen decirle “Pety” o “Sope”, apodos en referencia a su baja estatura. Tiene una cuenta en Instagram donde publica sus fotos, y anhela que algún día se hagan libro; mientras tanto, y sobre todo, sueña.