5 hábitos para sentirte mejor

Según se dice, el cuerpo tarda 21 días en crear un hábito. Obvio que es un decir, que entre líneas afirma que si en tres semanas no lográs mantener una conducta con determinada cosa, no vas a hacerlo más. Los hábitos son conducta pura. Hablemos un poquito de los míos, tal vez te sirvan y puedas tomar algo de ellos.

1) GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

Lo primero que hago ni bien me levanto es agradecer y ponerme contenta. A veces me cuesta, soy mujer y me levanto pensando en el todo universal y eso me trae un mix de sensaciones juntas, pero miro a mi alrededor y me digo, ¿me falta algo? No. ¿Podría estar mejor? ¡Sí! Por eso agradezco, lo primero que sale de mi boca son el “gracias, gracias, gracias”, porque sé que si sos agradecido vienen cosas maravillosas a tu vida y esas metas que tenés comienzan a estar cada día un poquito más cerca.

2) AGUA, RICA Y PURA AGUA.

Siempre, antes de comenzar cualquier desayuno, incluso cuando estoy en la cocina preparándomelo, me tomo mi primer vaso de agua mineral para limpiar, después de ocho horas sin ingesta hídrica, todos los órganos vitales. ¡Qué bien me hace!

3) PLANIFICO.

La planificación del día, incluyendo comidas y actividades, hacen que no pierda tiempo y pueda acomodar mejor mis tareas. Los domingos ya planifico las comidas de toda la semana y voy de visita al súper para arrancar el lunes con tutti.

4) TÉ VERDE.

¿Escuchaste hablar de lo maravilloso que es? Bueno, implementá en tu día tomarlo dos o tres veces y vas a empezar a notar qué linda se te pone la piel del cuerpo, el pelo, y cómo la grasitud de la cara desaparece. Además, es un antioxidante y depurativo natural.

5) VEGANA POR DOS DÍAS.

Elijo dos o tres días a la semana para limpiarme de la carne. ¿Cómo lograrlo? Intentá suplantar una milanesa común por una hamburguesa de soja o de lentejas con espinaca. Probá jugar con los vegetales que tenés abandonados y hacete un plato colorido sin consumir animales. Fijate qué distinto actúa el paladar con tantos ingredientes y mezclas de sabores completamente sanos y naturales.

Lo natural le gana a lo procesado una y mil veces. Probá con estas cosas y fijate si no te sentís mejor, más vital, más liviano, más puro. No te olvides de que “Somos lo que comemos” y que cuando cuidamos lo que entra a nuestro cuerpo la belleza estética viene sola. Nuestro organismo sí que sabe agradecer.